Terapia de pareja

La terapia de pareja es un tipo de psicoterapia enfocada en ayudar a las parejas a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer su relación. A través de un proceso guiado por un terapeuta, las parejas trabajan juntas para identificar y abordar los problemas que afectan su vínculo emocional, como la falta de comunicación, problemas de confianza, diferencias en los valores, o dificultades en la convivencia.

El terapeuta utiliza diversas técnicas para facilitar la conversación, fomentar el entendimiento mutuo y ayudar a cada miembro de la pareja a expresar sus necesidades y sentimientos de manera respetuosa. El objetivo de la terapia es restaurar la armonía en la relación, aprender a gestionar las diferencias y construir una conexión más profunda y saludable. La terapia de pareja no solo se utiliza en momentos de crisis, sino también para fortalecer relaciones y prevenir futuros conflictos.

  • La terapia de pareja ayuda a mejorar la relación a través de una comunicación más abierta y la resolución de conflictos. Durante las sesiones, trabajamos en identificar los problemas que afectan a la pareja, como la falta de comunicación o la desconfianza, y les enseñamos herramientas prácticas para gestionarlos de manera saludable.

    En la primera sesión plantearemos los objetivos, me explicareis como sois como pareja y os acompañare en el proceso terapéutico desde la aceptación incondicional y sin juicios.

  • ¿Cómo identificar que necesito terapia de pareja?

    Si te sientes desconectado de tu pareja o enfrentando dificultades que parecen no resolverse, la terapia de pareja puede ser útil. Los siguientes síntomas pueden indicar que es el momento de buscar ayuda profesional:

    • No me siento escuchado o entendido por mi pareja.

    • Tengo dificultad para expresar mis deseos.

    • Siento que no soy respetado.

    • Hay conflictos frecuentes sin resolución.

    • Las discusiones suelen quedar inacabadas.

    • Existen muchas críticas y reproches.

    • Siento que no tengo un espacio personal.

    • La convivencia ha deteriorado la relación.

    • La actividad sexual ha disminuido o existe aversión hacia el sexo.

    • Hay presencia de celos.

    • Comunicación

    • Conflictos y resolución de problemas

    • Confianza y perdón (en casos de infidelidad)

    • Bajo deseo sexual

    • Identidad sexual y orientación

    • Vínculo emocional y afectivo

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